Las autoridades egipcias trasladaron hoy a ocho dirigentes islamistas a una zona de alta seguridad de la cárcel cairota de Tora en la que están detenidos, coincidiendo con las multitudinarias protestas de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi.

Una fuente de seguridad informó a Efe de que el cambio ha afectado, entre otros, al "números dos" de los Hermanos Musulmanes, Jeirat Shater; al presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la cofradía, Saad Katatni, y al líder salafista Hazem Abu Ismail.

Todos ellos, junto con otros dirigentes de la Hermandad, se encuentran en la cárcel de Tora desde que fueron detenidos tras el golpe militar que depuso a Mursi, el pasado 3 de julio.

La fuente consultada por Efe aseguró que el traslado se efectúo en previsión de que los seguidores de Mursi intenten irrumpir en la prisión para liberar a los dirigentes.

Por su parte, la agencia oficial Mena justificó la decisión por las obras de mantenimiento que se llevan a cabo en la sección de la cárcel donde permanecían detenidos.

Decenas de miles de personas tomaron hoy las calles de El Cairo para exigir el regreso al poder de Mursi, y algunas marchas se han dirigido a lugares sensibles como el palacio presidencial de Al Itihadiya y la sede de la Guardia Republicana, la unidad militar de escolta y protección del presidente de Egipto.

El miércoles pasado, la Fiscalía General de Egipto renovó la prisión preventiva por quince días a estos ocho dirigentes islamistas, acusados de instigar al asesinato de manifestantes durante los recientes disturbios.

Desde el golpe de Estado, la Fiscalía ha emitido numerosas ordenes de detención contra los islamistas, entre ellos el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, mientras que Mursi se encuentra retenido y en paradero desconocido.