Al menos trece presos se escaparon de una cárcel filipina después de que dos de ellos redujeran a los guardias con una pistola y un cuchillo y liberaron a sus compañeros, informaron hoy los medios locales.

El inspector Xavier Solda, portavoz de la Oficina de Prisiones, indicó que la fuga se produjo ayer por la tarde cuando los guardias realizaban el recuento de los reos en la cárcel de Sagay, en la provincia de Negros Occidental.

Uno de los prisioneros, Rolando Bajo, apuntó con una pistola del calibre .38 a un guardia, mientras que otro desarmó a otro funcionario de la prisión con un cuchillo.

La mayoría de los presos cumplían condenas por asesinato, aunque otros también fueron convictos por tráfico de drogas, robo con homicidio, intento de asesinato y violación.

Las fugas masivas en Filipinas ocurren con cierta frecuencia, sobre todo el convulso sur, donde operan la guerrilla musulmana, el grupo terrorista Abu Sayyaf y bandas criminales dedicadas a los secuestros y la extorsión.

En enero de 2011, dieciséis presos, la mayoría encarcelados por delitos de robo o asesinato, huyeron de una cárcel de la isla de Mindanao, en el sur del país, con sábanas trenzadas como cuerdas para bajar hasta un río aledaño.

En esta misma isla, otros 49 reclusos escaparon de madrugada después de que la prisión fuera atacada por un grupo de la guerrilla separatista islámica.