Unos hablan de desencanto. Otros de falta de interés o ignorancia. También se especula con un problema social. Lo cierto es que el 74% de los jóvenes que estaban en condiciones de votar se quedaron en sus casas. Según el Instituto Nacional de la Juventud, el último censo determinó que tres millones de chilenos tienen hoy entre 18 y 29 años. Pero sólo 797.991 se inscribieron en el padrón electoral. Una vez que alguien se inscribe en ese registro, el voto es obligatorio.

Los jóvenes que decidieron no registrarse alegaron diferentes causas para no acudir a las urnas: desde falta de tiempo a pereza. La apatía de esa franja generacional indiferente --en especial los nacidos a partir del año 1987-- sólo se ha quebrado en las últimas horas, con la presencia de miles de jóvenes en las calles, madrugando y haciendo colas interminables con el deseo de adquirir entradas para el único concierto que ofrecerá el grupo irlandés de rock U2 en Santiago de Chile.