Costa de Marfil vive desde este miércoles tres días de luto oficial por la muerte de 60 personas en una avalancha registrada en Abiyán al término de un festival de fuegos artificiales con motivo de las celebraciones de Año Nuevo.

El presidente del país, Alassane Ouattara, decretó el martes "un luto nacional de tres días a partir del miércoles", según informó la Presidencia, que precisó que "la ceremonia de felicitación al jefe de Estado, inicialmente prevista para el 3 de enero, queda aplazada a una fecha posterior", informa la agencia oficial AIP. Ouattara cumplió 71 años.

"El presidente de la República presenta sus condolencias más tristes a las familias y allegados de las víctimas" y "desea un pronto restablecimiento a los heridos", añade el comunicado presidencial, precisando que Ouattara ha dado órdenes al "Gobierno para que se encargue de las víctimas" y ha pedido "que se lleve a cabo una investigación lo más rápidamente posible para determinar las circunstancias y las causas de esta avalancha".

Al menos 60 personas murieron y otras 200 resultaron heridas en una estampida pasada la medianoche del martes al término de un espectáculo de fuegos artificiales y luces para conmemorar el Año Nuevo en un estadio en Abiyán.

Según se ha informado, las víctimas son menores de entre 8 y 15 años que habían asistido al espectáculo celebrado en el estadio Félix Houphouèt-Boigny, en el barrio de negocios de Plateau, y que se vieron afectadas por una estampida que se produjo en las inmediaciones cuando los asistentes regresaban a sus casas

Un total de 48 heridos, en su mayoría con fracturas en los miembros inferiores, contusiones y traumatismos craneoencefálicos, fueron ingresadas en el hospital de Cocody, 31 de los cuales fueron dados de alta horas después, según fuentes médicas.

Según ha relatado a 'Soir Info' el comisario del barrio donde se produjo la tragedia, Touré Mabonga, unas 50.000 personas asistieron al espectáculo pirotécnico.

Al término del espectáculo, hacia las 0:45 horas, se produjo un choque entre dos grupos de personas cerca de la entrada principal del estadio, un lugar mal iluminado donde había troncos de árboles al borde de la calle.

Durante las avalanchas que se produjeron, las personas más débiles cayeron y algunas fueron pisoteadas, ha explicado. Los bomberos, debido a los atascos en la zona, no consiguieron llegar a tiempo, por lo que 60 personas murieron, muchas de ellas asfixiadas.