Las llamas arrasaron hasta hoy al menos 20 viviendas en el condado de Santa Bárbara, en el sur de California, después de que los fuertes vientos avivasen un incendio que comenzó el martes, que ha dejado tres heridos y que ha obligado a evacuar 8.000 personas. La situación llevó al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger a declarar el estado de emergencia en la zona para facilitar el acceso a fondos públicos de ayuda. Las autoridades informaron de que 200 hectáreas, principalmente de matorral, fueron arrasadas por el fuego, que continúa sin control en los alrededores de Santa Bárbara, donde tuvieron que desalojarse 1.200 inmuebles ante las fuertes rachas de viento cálido. Una veintena de casas fueron pasto de las llamas en una zona de residencial con propiedades de lujosas y tres bomberos sufrieron quemaduras de diversa consideración cuando quedaron atrapados en una de las viviendas que intentaban salvar del incendio. Los heridos fueron trasladados a un hospital en Los Angeles. vEl denso humo y el viento dificultó las tareas de extinción durante la jornada y forzó a los equipos anti incendio a retirarse del frente del fuego hacia posiciones seguras. Más de 900 bomberos trabajan para conseguir reducir el fuego y están recibiendo apoyo de cuatro hidroaviones y seis helicópteros.