La emergencia sanitaria provocada por el coronavirus está paralizando a marchas forzadas la economía estadounidense; cierre a la hostelería, la educación y la oferta cultural, se suspenden las ligas deportivas o se seca el trajín de las capitales económicas. El miedo a la recesión recorre el país y esta semana podría marcar un hito sin precedentes históricos en Estados Unidos.

Los analistas del Banco de América predicen que tres millones de estadounidenses perderán esta misma semana sus empleos, una cifra que podría hasta quedarse corta dependiendo cómo evolucione la situación. Algo parecido auguran los economistas de JP Morgan Chase, que prevén que el paro pase del 3,5% actual al 20% las próximas semanas, lo que supondría la destrucción de uno de cada cinco empleos.

Tanto la Reserva Federal como el Congreso de Estados Unidos han tomado medidas para reducir la hecatombe, pero nada ha conseguido hasta ahora frenar el pánico que se vive en las bolsas o la complicadísima situación que enfrentan algunos sectores económicos. Está por ver hasta dónde llegará la situación.