Tres personas fallecieron hoy y al menos otras once resultaron heridas tras la explosión de una camioneta de venta de comida en un mercado ambulante del sábado, en la localidad italiana de Guastalla, al norte del país.

Las tres víctimas mortales son la mujer, la hija y la cuñada del propietario del vehículo, que se encontraban trabajando en su interior en el momento de la explosión y quedaron atrapadas por las llamas, según informaron los medios de comunicación italianos.

El propietario de la furgoneta, que en el momento de la explosión se encontraba cerca del vehículo, sufrió heridas de gravedad y ha sido trasladado al hospital de la localidad de Parma, donde se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.

Por otro lado, los heridos de menor gravedad, algunos de los paseantes que se encontraban en la plaza del mercado, fueron trasladados al centro hospitalario de Guastalla.

Los investigadores creen la deflagración de la furgoneta tuvo lugar a raíz de la explosión de unas bombonas de gas que se utilizaban para preparar la comida.

El alcalde de Guastalla, Giorgio Benaglia, explicó que en un primer momento algunas de las personas que se encontraban en la plaza pensaron que se había tratado de una bomba.

Asimismo, señaló que se han declarado tres días de luto tras lo sucedido.