El movimiento palestino islamista Hamás declaró ayer el estado de emergencia en Gaza y arrestó a decenas de personas, presuntamente partidarias del grupo yihadista Estado Islámico (EI) o de organizaciones salafistas, después de que tres policías fueran asesinados en dos explosiones causadas por suicidas.

Eyad al Bozom, portavoz del Ministerio del Interior de la franja palestina, confirmó que los ataques tuvieron lugar en dos puestos de control de la policía de Hamás situados en el sudeste de la ciudad de Gaza y señaló que causaron también varios heridos, entre ellos una mujer. Nadie reivindicó las explosiones, pero Bozom aseguró que fueron obra de dos suicidas. «Se ha hecho un gran progreso en la investigación especial: hemos identificado a los atacantes», confirmó el portavoz, sin detallar si pertenecían a algún grupo armado. Bozom señaló que las fuerzas de seguridad siguen investigando «para saber quién está detrás» de los atentados. El líder de Hamás, Ismail Haniye, sugirió que Israel podría ser el autor de los ataques al indicar en un comunicado que «lo que no ha logrado (Israel) con guerras y bloqueo, no lo conseguirá con estos posibles crímenes y explosiones».