Los tres miembros de una célula terrorista islámica desarticulada hace un año en Alemania planeaban cometer una cadena de atentados con explosivos en varias grandes ciudades de este país, así como en la base aérea militar estadounidense de Ramstein, en la céntrica región del Palatinado.
La Fiscalía Federal Alemana reveló hoy desde su central en Karlsruhe, al suroeste de Alemania, que los tres hombres, dos alemanes conversos al Islám y un ciudadano turco, tenían en su poder material para fabricar 550 kilogramos de explosivos con una potencia de 410 kilos de TNT.
Un portavoz de la fiscalía destacó que los sospechosos, que han sido acusados formalmente de integración en una organización terrorista, preparación de atentados explosivos e intento de asesinato, tenían definidos blancos en ciudades como Fráncfort, Dortmund, Colonia, Düsseldorf, Stuttgart y Múnich.
Aunque no quisieron especificar los objetivos, los fiscales señalaron que sus planes contemplaban colocar coches-bomba ante aeropuertos, discotecas o locales frecuentados por militares o ciudadanos estadounidenses.
Asimismo confirmó que será la Audiencia Superior de Düsseldorf la encargada de procesar a los alemanes Fritz Gelowicz y Daniel Schneider, de 29 y 22 años de edad respectivamente, así como al turco Adem Yilmaz, de 29 años, aunque aún no hay fecha concreta para el inicio del juicio.
Schneider será acusado además del intento de asesinato de un policía, ya que en el momento de su detención en una casa de campo en la región alemana de Saueland disparó contra un agente de la Oficina Federal de lo Criminal (BKA).
La Fiscalía federal explicó que los tres detenidos forman parte de la llamada Unión del Yidah Islámico (IJU), de la que recibieron formación guerrillera y terrorista en un campamento clandestino en el territorio fronterizo entre Afganistán y Pakistán.
Los tres hombres fueron detenidos después de ser vigilados durante semanas por unidades antiterroristas de la policía alemana, que actuaron cuando el comando iniciaba los trabajos para transformar el material químico que habían reunido en explosivos.
Las fuerzas de seguridad alemanas llegaron a dar el cambiazo a los terroristas y sustituyeron el contenido de varios de los barriles con peligrosos productos químicos por material inocuo sin que los miembros del comando lo notaran.
