El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Rusia por las desapariciones de tres chechenos, los cuales fueron presuntamente secuestrados por el Ejército ruso.

El primer caso es el de Sultan Khatuyev, arrestado por las fuerzas de seguridad rusas en una operación llevada a cabo el 2 de agosto del 2004 en un campo de refugiados chechenos en Ingusetia. Desde entonces, no se le ha vuelto a ver, ni tampoco ha sido acusado de ningún cargo de forma oficial. Además, las investigaciones realizadas para esclarecer esta desaparición se cerraron sin conclusiones.

Los jueces de Estrasburgo han concluido que Rusia ha incumplido varios artículos del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, como el del derecho a la vida o la prohibición de realizar tratos inhumanos o degradantes a cualquier persona. El Tribunal de Estrasburgo ha otorgado indemnizaciones a la esposa de Khatuyev de 10.000 euros por daños materiales y 60.000 por daños morales.

La segunda desaparición es la de Luiza Mutayeva, residente en Chechenia, que fue secuestrada el 19 de enero del 2004 por un grupo de hombres armados, enmascarados y con ropa de camuflaje --presuntamente militares rusos--. Por esta desaparición, el Tribunal de Estrasburgo ha otorgado el pago a la madre de la secuestrada 50.000 euros por daños morales.

El último caso es el de Vakhit Dzhabrailov, que desapareció el 3 de enero del 2003 a manos de un grupo de entre 15 y 20 hombres, también con ropa de camuflaje y de aspecto militar. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha dictaminado por esta desparición indemnizaciones por valor de 70.000 euros a la madre de Dzahabrailov.