Rusia fue condenada ayer por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo por no haber abierto una causa penal por la masacre de cinco miembros de una familia chechena en una operación de limpieza realizada por las fuerzas federales rusas en febrero del 2000 en Chechenia.

Los demandantes, Ruslán Estamírov y seis miembros de su familia, que vivían en Grozni hasta 1999, supieron meses después que los cadáveres de cinco familiares habían sido hallados en su domicilio de la capital chechena. Nadie fue inculpado por el asesinato múltiple de Grozni.