El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) "revisará radicalmente" el proceso contra el expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic, tras un nuevo aplazamiento decidido ayer, oficialmente debido al mal estado de salud del acusado. Este nuevo retraso parece haber agotado la paciencia del Tribunal, el cual, pese a no haberlo hecho hasta ahora, tiene atribuciones para imponer al acusado un abogado de oficio, como reclama la fiscalía.

A petición de los abogados de la defensa, un nuevo dictamen médico impidió que comenzara la segunda fase del proceso en la que el propio Milosevic debía hacerse cargo de su defensa.

REVISION INMINENTE "El Tribunal está de acuerdo en que se debe llevar a cabo una revisión radical del proceso, dada la salud del acusado", afirmó el juez Patrick Robinson. "El reexamen de la situación afectará paralelamente al procedimiento y a la continuación del proceso", dijo.

La dinámica del proceso a Milosevic está dominada por su exigencia irrenunciable a defenderse él mismo. Como el expresidente yugoslavo sufre de hipertensión arterial, sus médicos recomiendan reposo y tranquilidad, lo que implica no exponerse a la tensión emocional del juicio y a su preparación.

Cuando la presión sanguínea baja, Milosevic sufre entonces de mareos y tampoco se encuentra en condiciones de asistir a las sesiones judiciales. En los intervalos tiene gripe, resfriados y agotamiento. Esta situación propició que, entre febrero del 2002 y febrero del 2004, el proceso se interrumpiera en 13 ocasiones tras sólo 295 días de audiencia.

El expresidente está siendo juzgado por genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos en los 90, en las guerras de Croacia, Bosnia y Kosovo, tras el desmembramiento de Yugoslavia.

El fiscal sustituto Geoffrey Nice propuso ayer que se le designe un abogado de oficio y un equipo de asistentes para aligerar la preparación de su defensa. El TPIY debe decidir hoy si acepta la propuesta y además fijar una nueva fecha para la vista.

Milosevic, que compareció ante el tribunal pese al dictamen médico, mostró su desacuerdo con el hecho y acusó a los jueces de "poner en peligro su vida", al no concederle el descanso recomendado por los médicos y por someterle a presiones para respetar las fechas de entrega de documentos. "Un claro ejemplo del maltrato a los prisioneros".

RENDICION FRUSTRADA Por otro lado, el expresidente de los serbios en Bosnia, Radovan Karadzic, y su jefe militar, Ratko Mladic, han negociado sin éxito su rendición, según publica el rotativo bosnio, Dnevni Avaz. Ambos han sido inculpados de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante la guerra de Bosnia.