WASHINGTON. El Tribunal Supremo de Estados Unidos ordenó la suspensión de la ejecución de Delma Banks, un negro de 44 años, porque su condena se basó en motivaciones racistas y porque los testigos del juicio admitieron haber sido comprados. Además, el Supremo decretó nuevas audiencias para otro condenado que, según sus abogados, es deficiente mental. EFE