El Tribunal Supremo de Florida (EEUU) revocó hoy dos condenas a muerte porque en un caso el preso sufría de enajenación mental transitoria cuando mató a su expareja y en el otro que el afectado no fue bien representado por sus abogados.

Según las decisiones difundidas hoy por esa instancia judicial, la condena a muerte que se había impuesto en 2005 a Ralston Davis, de 28 años, será sustituida por cadena perpetua, que se sumará a las otras dos que ya tenía por el asesinato de tres personas.

"Ratificamos las dos condenas a cadena perpetua, pero consideramos que la sentencia a muerte es desproporcionada", explica el tribunal sobre el suceso en el que Davis disparó 26 tiros a una mujer con la que había mantenido una relación sentimental.

Luego Davis mató a otras dos personas con las que no tenía relación alguna y con las que se topó en una gasolinera cercana.

Sobre el caso de Michael Wayne Shellito, hispano de 37 años, el tribunal ordenó una nueva vista judicial al considerar que no fue bien representado por sus abogados.

Además de la condena a la pena capital por la muerte de Sean Hathorne, este hombre también fue condenado en 1994 a un total de cien años de prisión por tres delitos más relacionados con robo a mano armada y agresiones.