El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha anulado la autorización concedida en el 2010 para el cultivo de la patata genéticamente modificada Amflora de BASF y su uso para la producción de piensos. La sentencia supone un duro revés político a la estrategia de la Comisión Europea a favor de la autorización de organismos genéticamente modificados, a pesar de su rechazo por la mayoría de la población europea.

El Tribunal de la UE ha reprochado en especial al Ejecutivo comunitario el haber autorizado la patata transgénica Amflora vulnerando los procedimientos, escamoteando la presentación de informes a los comités correspondientes e impidiendo un debate público sobre la controvertida medida en el Consejo de Ministros de la UE.

La sentencia es el resultado de la solicitud de impugnación de la autorización presentada por el Gobierno de Hungría, con el respaldo de los gobiernos de Francia, Austria, Polonia y Luxemburgo.

El Tribunal de la UE ha criticado a la Comisión Europea por haber autorizado el cultivo de la patata sin haber presentado a los comités técnicos correspondientes la propuesta de decisión acompañada de los dictámenes científicos minoritarios contrarios a la autorización y al informe consolidado de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en inglés). La sentencia también critica que la Comisión Europea tampoco presentó la propuesta, como estaba obligada, al Consejo de Ministros de la UE para su debate y autorización, sino que optó por autorizarla por su cuenta y riesgo.

El Tribunal de la UE ha concluido que dado que el informe consolidado de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria del 2009 y los informes científicos minoritarios expresaban más incertidumbres que los anteriores análisis sobre la patata transgénica, tanto los comités técnicos como el Consejo de Ministros de la UE podrían haberse pronunciado claramente en contra de la autorización de la patata Amflora, mientras que la Comisión Europea deseaba autorizar el cultivo del transgénico. El Ejecutivo comunitario ha asegurado que la patata Amflora ha dejado de cultivarse en la UE por falta de demanda en el 2011.