A medida que van pasando los días parece que Donald Trump va asumiendo la situación que dejan los resultados de las elecciones de EEUU: que Joe Biden ha ganado los comicios con 306 votos electorales. Este domingo, por primera vez, Trump ha admitido que Biden ha ganado pero, ha añadido, es una victoria en unas "elecciones amañadas".

"Ha ganado porque las elecciones estaban amañadas", ha escrito en un mensaje en su cuenta de Twitter. "No se permitieron observadores, los votos fueron contados por una empresa propiedad de radicales de izquierdas, Dominion, con una mala reputación y equipos que ni siquiera sirvieron para Texas (donde gané por mucho)", escribe antes de aludir a los medios a los que repocha sus "falsedades" y su "silencio".

El viernes, en una comparecencia en la Casa Blanca, un dubitativo Trump ya dejó entrever que no dirigirá la próxima Administración estadounidense.

Twitter ha incluido un mensaje cuestionando la veracidad de sus palabras dado que, por ejemplo, el presidente insiste en hablar de fraude electoral cuando no hay pruebas, cuando sus demandas han sido rechazadas por varios tribunales y cuando organismos supervisores han calificado estas elecciones como las más seguras de la historia.