El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dispone a dar inicio a la guerra comercial con la formalización de los aranceles a la importación de acero y aluminio. "(Trump) firmará algo antes del final de esta semana", anunció este miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.

A la vez, la Administración estadounidense ha abierto la puerta a las exenciones. "El presidente indicó que si podemos resolver algo con Canadá y México, quedarán exentos. No es inconcebible que otros puedan quedar exentos sobre una base similar", aseguró el secretario de Comercio, Wilbur Ross, en una entrevista con la cadena televisiva CNBC.

"Habrá potenciales exclusiones para México y Canadá en base a la seguridad nacional, y potencialmente también para otros países", coincidió Sanders. "Eso se decidirá caso a caso, país por país, en base a (los intereses de) la seguridad nacional" de Estados Unidos, agregó.

El TLCAN y Europa

La semana pasada, Trump anunció fuertes aranceles de carácter general a las importaciones de acero (25%) y aluminio (10%) para proteger a los productores nacionales. Una medida contestada fuera y dentro de la Casa Blanca, hasta el punto de conllevar la dimisión de su principal asesor económico, Gary Cohn.

Hasta ahora, la Casa Blanca había abierto la puerta a eximir a México y Canadá de los aranceles si se llega a un acuerdo para reformar el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), pero no había dado la misma opción a otros aliados, como la Unión Europea (UE), que el miércoles anunció contramedidas.

Preguntada por si Trump está preparado para responder a posibles medidas comerciales de la UE como represalia por los aranceles, Sanders replicó: "El presidente está preparado para proteger a nuestro país, nuestros intereses económicos y nacionales".