Donald Trump, el presidente electo de EEUU, ha sorprendido con una lluvia de elogios a Pakistán, a los paquistanís y a suprimer ministro, Nawaz Sharif. "Usted es un tipo estupendo. Está haciendo un trabajo extraordinario. Estoy impaciente por tener un encuentro con usted muy pronto. Con usted tengo la sensación de que hablo con alguien a quien conozco desde hace mucho tiempo", le dijo el futuro mandatario estadounidense a Sharif cuando este le llamó para felicitarle por su victoria electoral, según un comunicado difundido este jueves por el Gobierno paquistaní.

El entusiasmo de Trump por el país asiático, siempre según Islamabad, es desbordante: "El paquistaní es uno de los pueblos más inteligentes que hay. Me gustaría mucho visitar ese país fantástico donde vive gente fantástica", añadió el presidente electo, quien, siempre según Islamabad, se ofreció a ayudar "en lo que haga falta" para resolver sus problemas, en particular la violencia extremista.

UN MANDATARIO IMPREVISIBLE

Más sorprendente si cabe es tanta alabanza si se recuerda la retórica antimusulmana de Trump durante la campaña electoral, sus buenas relaciones con la India, el vecino y archirrival, y sus declaraciones en el pasado, como esta del 2012 en Twitter: "Que quede claro: Pakistán no es nuestro amigo. Les hemos dado miles de millones de dólares y ¿con qué nos han correspondido? Traición, falta de respeto y algo peor".

EEUU mantiene unas complejas relaciones con Pakistán, un país al que acusa de proteger a yihadistas y que sin embargo es muy dependiente de la ayuda económica y militar estadounidense. En cualquier caso, los analistas ven en esta conversación poco más que una nueva muestra de la "imprevisibilidad" de Trump, en palabras deMichael Kugelman, investigador del Woodrow Wilson Center.

"Señor Trump, ¿sabe usted que la mayoría de los paquistanís sonmusulmanes? ¿Cómo pueden ser a la vez tan 'fantásticos'? ¿Ya no les impedirá entrar en EEUU?", ironizó el periodista paquistaní Omar Quraishi.

El equipo de Trump confirmó la conversación telefónica, aunque ofreció una versión mucho más sobria y menos detallada.