La escalada de tensión, de momento dialéctica, no cesa. El presidente de EEUU, Donald Trump, y su homólogo de Corea del Norte, Kim Jong-Un, vuelven a estar a la greña. El líder estadounidense afirmó ayer que «solo una cosa funcionará» para hacer frente a las amenazas de Pionyang, al insistir en que, a su juicio, años de diálogo con el régimen norcoreano no han servido de nada. El norcoreano, por su parte, poco después, alabó que su país siga desarrollando su «valioso» programa nuclear «para defender su soberanía de las amenazas nucleares de EEUU».

«Presidentes y sus administraciones han estado hablando con Corea del Norte durante 25 años, los acuerdos realizados y las cantidades masivas de dinero pagado no han funcionado», comentó Trump en su cuenta de Twitter. Según el presidente, los acuerdos con Corea del Norte han sido «violados antes de que la tinta estuviera seca» y los negociadores estadounidenses han sido «engañados».

«¡Lo siento, pero solo una cosa funcionará!», concluyó Trump sin especificar si se refiere a llevar a cabo una acción militar contra el régimen de Pionyang, algo que ha dicho muchas veces que no descarta. Un poco más tarde, Trump fue preguntado sobre qué piensa hacer con Corea del Norte y solamente respondió: «Lo averiguarán muy pronto».

«Ya lo descubrirán»

Los mensajes de Trump se producen, además, solo dos días después de que, tras una reunión con altos cargos militares en la Casa Blanca, el presidente sugiriera que ese momento representaba «la calma antes de la tormenta». Al ser presionado por los periodistas ese día y al siguiente sobre el significado de ese comentario, Trump se limitó a decir: «Ya lo descubrirán». Durante su discurso del mes pasado ante la Asamblea General de la ONU, Trump amenazó con «destruir totalmente» a Corea del Norte si continuaba con sus provocaciones.

La respuesta de Pionyang no se hizo esperar. Corea del Norte celebra en breve dos importantes aniversarios para el régimen. Kim Jong-Un ha calificado de «totalmente acertada» su política de apostar de manera simultánea por el desarrollo de la economía y de su arsenal nuclear. La hermana menor del líder norcoreano, Kim Yo-jong, fue elegida recientemente miembro del politburó del Comité permanente del Partido. Los analistas ven el nombramiento como otra señal de que esta mujer de unos 30 años está ganando cada vez más poder. «Las armas nucleares de la República Popular Democrática de Corea son un valioso fruto de la sangrienta lucha de su pueblo por defender el destino y la soberanía del país de las prolongadas amenazas nucleares de los imperialistas estadounidenses», señaló Kim Jong-un durante la reunión.