El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado su oposición a la posibilidad de renombrar las bases militares estadounidenses que llevan el nombre de comandantes confederados proclives a la esclavitud.

Trump ha señalado que las "monumentales y muy poderosas" bases militares con nombres de comandantes confederados "se han convertido en parte de una gran herencia estadounidense y en historia de victoria y libertad".

"Estados Unidos entrenó y desplegó a nuestros héroes en estos terrenos sagrados y ganaron dos guerras mundiales", ha continuado, en una serie de mensajes difundidos a través de su cuenta de Twitter.

"Por lo tanto, mi Administración ni siquiera considerará el cambio de nombre de estas magníficas y legendarias instalaciones militares. Nuestra historia como la nación más grande del mundo no se alterará", ha explicado. "Respetad a nuestros militares!", ha concluido.

ABIERTOS A NEGOCIAR

El secretario de la Armada, Ryan McCarthy, y el secretario de Defensa, Mark Esper, se han mostrado abiertos a mantener una "conversación bipartidista" sobre cambiar el nombre de la casi una docena de instalaciones militares que llevan los nombres de comandantes confederados, ha informado la cadena de televisión CNN. Algunas de ellas son Fort Bragg, en Carolina del Norte, Fort Hood, en Texas, y Fort A. P. Hill, ubicada en Virginia.

La muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía ha desatado en Estados Unidos una ola de indignación y protestas multitudinarias que claman por justicia y critican la desigualdad racial y están consiguiendo que muchos cuestionen el 'status quo' en el país norteamericano.