El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que preferiría un proceso de impeachment más prolongado para que los actuales y los antiguos altos funcionarios de la Administración estadounidense pudieran aportar su testimonio, si bien hacerlos aparecer representaría un problema de seguridad nacional.

Trump se dirigió a los periodistas mientras se preparaba para abandonar el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y sostuvo que le encantaría ir al juicio del Senado en su propia defensa, pero que sus abogados probablemente se opondrían.

El dirigente republicano manifestó que le correspondía al Senado decidir cómo manejar el juicio, pero que le gustaría que el exasesor de seguridad nacional, John Bolton, y el actual secretario de Estado, Mike Pompeo, testifiquen. «El problema con John [Bolton] es que [su testomonio] sería un problema de seguridad nacional», dijo el republicano antes de regresar a Washington.

«Él [por Bolton] conoce algunos de mis pensamientos, sabe lo que pienso sobre los líderes. ¿Qué sucede si revela lo que pienso sobre cierto líder y no es muy positivo?», expuso. Y agregó que un hipotético testimonio de Pompeo también sería un riesgo para la integridad del país. «Se podría llamar prerrogativa presidencial, agregó.

Abuso y obstrucción / Los senadores deben decidir si destituirán a Trump de su cargo después de que la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, le acusara el mes pasado por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso para evitar que investigara las presiones instigadas por el mandatario a Ucrania para que investigara al exvicepresidente demócrata Joe Biden, un rival político. Trump, de momento, va camino de Estados Unidos.