El presidente estadounidense, Donald Trump, no viajará a la Cumbre de las Américas en Perú ni a Colombia este fin de semana y enviará en su lugar al vicepresidente, Mike Pence, informó ayer la Casa Blanca.

«El presidente permanecerá en EEUU para supervisar la respuesta estadounidense a Siria y vigilar los acontecimientos globales», explicó Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado. Sanders agregó que «a petición del presidente, el vicepresidente viajará en su lugar».

Trump tenía previsto viajar a Perú este viernes 13 de abril para participar en la Cumbre de las Américas, que reúne a los líderes de la región, y desplazarse el sábado a Bogotá, para mantener un encuentro bilateral con el presidente Juan Manuel Santos. Se trataba del primer viaje de Trump a Latinoamérica desde que llegó a la Casa Blanca a comienzos del 2017.

El presidente estadounidense prometió el pasado lunes a responder «contundentemente» al presunto ataque químico registrado en Siria, del que responsabilizó al gobierno de Bachar al Asad, y dijo que tomará una decisión en las próximas horas sobre cuál es esa represalia. «No podemos dejar que esto ocurra en este mundo, especialmente cuando, gracias al poder de Estados Unidos, tenemos la capacidad de pararlo», recalcó el mandatario.

Dos organizaciones apoyadas por EEUU han denunciado que al menos 42 personas murieron el pasado sábado en la localidad rebelde de Duma, a las afueras de Damasco, con síntomas de haber sufrido un ataque químico. Pero ninguna otra fuente ha confirmado que se tratara de un bombardeo con sustancias químicas, y según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 21 personas perecieron ese día por asfixia, pero como resultado del «derrumbe de los edificios» en los que se encontraban.

MÁS PROBLEMAS PARA TRUMP / Los problemas del presidente de EEUU no se acaban ahí. La supuesta relación que Trump mantuvo con la actriz y directora de porno Stormy Daniels sigue evolucionando hacia algo que va más allá de un mero escándalo sexual. El pasado lunes agentes del FBI en Nueva York, actuando a las órdenes de la fiscalía estatal (a la que ha referido información el fiscal especial que investiga el Rusiagate, Robert Mueller), actuaron contra Michael Cohen, el abogado personal del presidente que, unos días antes de las elecciones, pagó 130.000 dólares a Daniels a cambio de su silencio.

Los agentes registraron en Manhattan la casa, la oficina y la habitación de hotel donde temporalmente se aloja Cohen y se incautaron de documentos, incluyendo comunicaciones confidenciales del abogado con sus clientes, así como de ordenadores, teléfonos y registros económicos. Según The Washington Post, Cohen está siendo investigado por posible fraude bancario y violaciones de las leyes de financiación electoral. Y es que el abogado aseguró que realizó el pago a Daniels de su bolsillo y por iniciativa propia para proteger a su cliente, pero esa admisión creó dudas de si el pago, en octubre del 2016, puede contar como una donación de campaña, que excedería la permitida por ley.

Trump reaccionó furioso a la noticia del registro. En unas declaraciones ante la prensa volvió a hablar de una «caza de brujas», el término que desde el primer momento ha usado para definir las pesquisas que dirige Mueller, que investiga si hubo colusión entre Trump, su campaña y su equipo con Rusia mientras el Kremlin interfería en las elecciones. El presidente habló de «desgracia» y llegó a decir que se trata de «un ataque» al país.