El Departamento de Comercio de los EEUU anunció un plan para fomentar la localización y extracción de minerales raros, con el objetivo de reducir la dependencia de fuentes extranjeras como Rusia o China, país que domina este mercado a nivel global.

"El presidente Donald Trump emitió la orden ejecutiva 13817 para reducir la vulnerabilidad de nuestra nación por la dependencia de fuentes extranjeras para la obtención de estos minerales raros, señaló el Gobierno en un comunicado.

TECNOLOGÍA Y ARMAS

La nota subraya que este tipo de minerales -como el wolframio o el rubidio- son necesarios para la fabricación de bienes de alta tecnología, "incluidos teléfonos inteligentes, aeronaves, ordenadores y sistemas de navegación GPS".

Estos materiales son también cruciales para la industria armamentista, por lo que una restricción de su oferta podría debilitar gravemente la capacidad militar de los EEUU, una perspectiva que preocupa a Washington ante el deterioro de sus relaciones con Pekín, debido a la guerra comercial emprendida por Trump.

La disputa comercial entre ambas potencias se recrudeció a comienzos del mes pasado, cuando Estados Unidos incrementó los aranceles para varias importaciones chinas de más de 5.000 productos, valoradas en unos 200.000 millones de dólares, del 10 % al 25 %. Como represalia a las medidas anunciadas por Trump, China anunció la imposición un gravamen del 25 % a bienes importados de los EEUU por valor de 60.000 millones de dólares.

UNA DEPENDENCIA PELIGROSA

En su documento, el Departamento de Comercio no descarta un posible castigo chino a Washington disminuyendo la oferta de minerales raros. Precisamente, la cartera de Comercio reconoce en su informe que un hipotético "embargo" de minerales raros "podría suponer un trastorno que podría tener efectos significativos" en la cadena de producción estadounidense.

"Garantizar el suministro de este tipo de materiales es esencial para la prosperidad económica y para la defensa nacional (...) y los EEUU es muy dependiente de fuentes extranjeras, lo que supone una vulnerabilidad estratégica tanto para nuestra economía como para nuestro Ejército", recalca el plan presentado por el Departamento de Comercio.