No sirvieron ni las proclamas del Ejército, ni la crisis en la elección presidencial, ni los agoreros llamamientos de la oposición sobre la presunta "islamización" que pretende el Gobierno. Turquía lo dijo bien claro ayer: apuesta por la continuidad del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), la formación islamista moderada del actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, al que concedió cinco años más de mayoría absoluta.

"La gente ha decidido que continuemos y no nos paremos. Seguiremos con nuestras reformas democratizadoras y conduciremos a Turquía a la UE", dijo un exultante Erdogan ante miles de seguidores en Ankara.

En un mensaje de consenso, Erdogan garantizó que gobernará "para toda la nación": "Da igual quién nos haya votado y quién no, nosotros los respetaremos, en eso radica la esencia de la democracia". "Ahora nuestra responsabilidad es mayor porque es la primera vez que el pueblo turco renueva la confianza a un gobierno desde Adnan Menderes (primer ministro en la década de los 50 y con el que se identifica Erdogan).

FRACASO OPOSITOR Con el 99% de votos escrutados, el PJD consiguió el 46,65% de los sufragios, 12,5 puntos porcentuales más que en las elecciones del 2002. El principal partido de la oposición, el laico, socialdemócrata y nacionalista Partido Republicano del Pueblo (PRP), fracasó en su intento de convertirse en una alternativa de gobierno y solo alcanzó el 21% de los votos, un ligero aumento de un punto y medio respecto al 2002.

A la oposición ni siquiera le servirá pactar con los ultraderechistas del Partido de Acción Nacionalista (PAN), quienes fueron los verdaderos beneficiados por la creciente ola de nacionalismo y lograron entrar en el Parlamento con el 14,29%.

El PJD perderá algunos escaños en la nueva Asamblea debido a la irrupción de los ultranacionalistas y de los diputados kurdos independientes. Pero aun así el partido de Erdogan dominará el Parlamento con mayoría absoluta gracias a sus 342 diputados (de 550). El principal partido de oposición volverá a ser el PRP, con 112 escaños, seguido por el MHP con 69 diputados. Habrá también 27 diputados independientes, de los cuales dos docenas formarán un grupo parlamentario kurdo. Los kurdos se han apuntado un importante tanto gracias a la estrategia de presentarse como independientes y no bajo las siglas del Partido de la Sociedad Democrática (DTP). Ello les ha permitido evitar la barrera del 10% de los votos necesaria para entrar en el Parlamento y por primera vez podrán tener grupo propio.

"Llevaremos nuestro Estado democrático, laico y social al nivel de la civilización contemporánea tal como indicó Mustafá Kemal Atatürk (el fundador de la Turquía moderna", prometió Erdogan, para calmar a los sectores laicos.

La primera deserción en la oposición se produjo en el Partido Democrático, cuyo líder, Mehmet Agar, anunció su dimisión a mitad del recuento de votos debido a los raquíticos resultados. También pidieron la dimisión los seguidores del PRP, cansados de que su líder, Deniz Baykal, les haya llevado desde 1992 a una serie de derrotas sucesivas con su mensaje nacionalista, incongruente con un partido que se pretende socialdemócrata.

NUEVO PRESIDENTE La primera tarea a la que se enfrentará el nuevo Parlamento será la elección del nuevo presidente del país, cuya designación causó la pasada primavera una crisis que desembocó en la convocatoria de elecciones anticipadas. Pero el PJD no contará con los diputados suficientes, 367, para elegir en solitario a su candidato y deberá pactar con la oposición un candidato de consenso.