La reforma puede reformarse aún. Ahora el Senado debe revisar las enmiendas a su texto, algo que hará en los próximos días. Si las aprueba, Obama firmaría una segunda ley que enmendaría la primera. Al recurrir al proceso de recon-ciliación presupuestaria para pasar la ley con minoría sim-ple, los republicanos pueden retar cualquier enmienda ajena a los presupuestos. Si se cambia un punto en la ley de enmiendas, aunque sea aprobada, volvería a la Cámara baja.