El sonido de la artillería retumbó ayer en la cadena montañosa del norte de Irak. El Ejército turco bombardeó con cañones algunas localidades del norte iraquí sin producir víctimas. Aunque el de ayer no es el primer bombardeo transfronterizo, se produce horas antes de que el Parlamento debata si da luz verde al Ejército para hacer incursiones militares y acabar con los santuarios del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). "La autorización puede darse por un año o más", recordó el diputado Ziyaeddin Akbulut.

En su página digital, el Estado Mayor turco indicó que el bombardeo fue en represalia por un reciente ataque armado del Kurdistán iraquí. "Contra este tipo de ataques que nunca podrán ser aceptados se han tomado represalias y se seguirán tomando", afirmaron los militares turcos. Testigos citados por la agencia Aswat al Irak indicaron que los bombardeos comenzaron a las 23.00 horas sobre la zona de Nasdur, a dos kilómetros de la frontera.

Por otra parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Yasar Buyukanit, advirtió a EEUU contra la adopción por el Congreso de la moción que califica de "genocidio" las matanzas de armenios a principios del siglo XX.