El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía ha denunciado este sábado una nueva violación de su espacio aéreo por parte de aviones militares rusos. La protesta en esta ocasión no ha sido derribar uno de los aparatos, como Ankara hizo el pasado 24 de noviembre, sino llamar a consultas al embajador ruso.

En un comunicado, la cancillería turca denunció que varios aviones cazabombarderos rusos SU-34 se introdujeron en territorio turco durante un período de unos 20 segundos en la provincia meridional de Gaziantep, fronteriza con Siria. El texto señala que los aviones rusos recibieron avisos por la radio tanto en ruso como en inglés.

"Esta violación es una señal clara de que las acciones rusas buscan aumentar los problemas, a pesar de las claras advertencias de nuestro país y de la OTAN", indica el texto. "Hacemos un llamamiento a Rusia para que actúe de manera responsable para que el espacio aéreo turco, que es espacio aéreo de la OTAN, no sea violado".

"Enfatizamos una vez más el hecho de que Rusia será responsable de cualquier consecuencia que pueda surgir a raíz de estos actos irresponsables", agregó el comunicado.

El pasado mes de noviembre, el derribo por parte de Turquía de un avión ruso desplegado en Siria para apoyar a las fuerzas del régimen del presidente Bashar al Asad desencadenó una situación de tensión que aún dura entre ambos países. Rusia y Turquía son grandes socios comerciales, pero difieren radicalmente en la solución al conflicto sirio: mientras Moscú apoya a Asad, Ankara cree que el futuro de Siria pasa por apartar al mandatario del poder.