Las fotografías de la prisión iraquí de Abú Graib que escandalizaron al mundo hace casi dos años fueron sólo una pequeña muestra de las torturas y vejaciones que sufrieron los detenidos a manos de un grupo de soldados estadounidenses. La cadena de televisión pública australiana, SBS, mostró ayer una nueva serie de imágenes hasta ahora inéditas, todas escalofriantes. Las fotos, que se han hecho públicas en plena crisis de las caricaturas de Mahoma, fueron emitidas también por los principales canales de televisión árabes y amenazan con agravar todavía más las relaciones entre Occidente y el mundo musulmán.

"Estas son las fotografías que el Gobierno norteamericano no quiere que usted vea", dijo el presentador del informativo de la noche del canal australiano, no sin antes advertir que las imágenes podían herir la sensibilidad de los espectadores. El canal no las pasó todas, sólo unas cuantas, ya que asegura tener un centenar y cuatro vídeos.

LOS VIDEOS Algunas son similares a las que salieron a la luz pública en abril del 2004, cuando estalló el escándalo, como la que muestra a un detenido de rodillas y encapuchado frente a un perro amenazante. Otra expone a un hombre desnudo sujeto a una litera boca abajo. Uno de los vídeos presenta a un preso a quien le obligan a masturbarse, y en otro un hombre que golpea su cabeza contra un muro.

También hay fotos de cadáveres de prisioneros que murieron dentro de la cárcel, afirmó ayer el canal de Australia, país cuyo Gobierno es aliado de EEUU.

"Estas imágenes muestran nuevos abusos: homicidio, tortura y humillación sexual", señaló la SBS. En algunas de las fotos está el cabo Charles Graner, que ya apareció en las primeras imágenes del 2004, y su pareja sentimental, la soldado Lynndie England. Por haber participado en las torturas y vejaciones, un tribunal militar estadounidense les condenó a 10 y 3 años de prisión respectivamente, junto a otros siete soldados más. La que era entonces máxima responsable de la prisión, Janis Karpinski, salió mejor parada, ya que sólo la degradaron de general a coronel. Sólo siete militares de baja graduación fueron condenados.

GRACIAS A UN JUEZ Las fotos que mostró ayer la TV australiana las habían visto antes los miembros del comité del Congreso de EEUU que se creó para investigar el caso de Abú Graib. El pasado septiembre, y gracias al fallo de un juez de Nueva York, las fotos llegaron también a la Unión Americana para las Libertades Civiles, pese a la oposición del Gobierno de Washington, que siempre ha intentado impedir que fueran divulgadas.

Un portavoz del Pentágono, Bryan Whitnes, dijo que "la publicación de estas imágenes causará violencia innecesaria en el mundo", y recordó que el caso de Abú Graib ha sido investigado y los responsables castigados.