La Unión Europea (UE) integrará el próximo 1 de enero a Bulgaria y a Rumanía, a pesar de que ambos países no están preparados. La Comisión Europea reconoció ayer en su recomendación final que en ambos países persisten "preocupantes" carencias en materia judicial, corrupción, crimen organizado, seguridad alimentaria y gestión de las ayudas europeas, pero recomendó su adhesión en la fecha prevista con la esperanza de que "la mayoría de las cuestiones pendientes se resuelvan durante los próximos meses".

El Ejecutivo comunitario no se ha atrevido a retrasar un año la adhesión para no malograr los esfuerzos de reforma en curso, ni la estabilidad política de ambos países, pero ha establecido una serie de cláusulas de control y vigilancia.

"Los dos países están en condiciones de asumir sus derechos y obligaciones como miembros de la UE el 1 de enero del 2007", declaró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ante el Parlamento Europeo, pasando de puntillas sobre las graves carencias enumeradas en el informe del Ejecutivo comunitario. Los principales grupos de la Eurocámara respaldaron de inmediato la decisión, mientras los dos países mostraban su alegría.

BAJISIMO NIVEL DE RENTA La integración de Bulgaria y Rumanía supondrá la quinta ampliación de la UE, que pasará a estar formada por 27 estados miembros. El bajísimo nivel de renta de los 30 millones de nuevos ciudadanos comunitarios, situado en el 31% de la media de la UE, supondrá un enorme desafío para España y los otros 12 países más ricos y amenaza con un agravamiento de la presión migratoria.

Barroso advirtió en su intervención de que después de Bulgaria y Rumanía la UE no podrá asumir nuevas ampliaciones hasta que no se resuelva la reforma institucional, bloqueada por el rechazo francés y holandés al proyecto de Constitución europea. Esto puede demorar las negociaciones en curso con Croacia y Turquía y retrasar el inicio de cualquier negociación con los demás países balcánicos.

El informe de la Comisión Europea detalla que en Bulgaria la persecución del crimen organizado, el narcotráfico, el tráfico de seres humanos y el blanqueo de capitales rara vez da resultados satisfactorios. El funcionamiento del sistema judicial y su independencia es deficiente, "el nivel de corrupción es elevado" sin que se persiga de forma eficaz y no hay medidas suficientes para prevenir la corrupción en los pasos fronterizos. El sistema de control veterinario y de la salubridad de los alimentos tampoco está completado y existen "graves insuficiencias" en materia de seguridad aérea.

El informe sobre Rumanía también destaca las graves carencias en materia de independencia judicial, una elevada corrupción que suele quedar impune, problemas en el tráfico de seres humanos y déficits en el control veterinario y en la gestión de los fondos públicos.

MEDIDAS DE CONTROL El Tratado de Adhesión de Bulgaria y Rumanía incluye tres cláusulas de salvaguardia que pueden aplicarse durante los tres primeros años de la integración: una de carácter económico general y dos especiales para cuestiones de mercado común y para asuntos de justicia e interior. Además, la Comisión Europea ha impuesto la obligación a ambos países de presentar un informe cada seis meses sobre los avances en las reformas judiciales. El primero deberá presentarse antes del 31 de marzo del 2007 y en el caso de que no se alcancen los objetivos de mejora previstos se aplicarán las cláusulas de salvaguardia.

La Comisión Europea mantendrá la prohibición de exportación de cerdos y carne porcina al resto de la UE y establecerá la prohibición de exportar otros productos alimenticios que no cumplan los requisitos de seguridad alimentaria. También se recortarán las ayudas agrarias si hay un mal uso de los fondos.