La Unión Europea (UE) decidió ayer enseñar los dientes al régimen iraní y advertirle de que suspenderá definitivamente las negociaciones si cumple con su decisión de reanudar algunas de las actividades nucleares suspendidas desde noviembre. "Si Irán reanudase las actividades actualmente suspendidas, nuestras negociaciones terminarían y no tendríamos más opción que seguir otros rumbos de acción", según una carta firmada por el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, y los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y el Reino Unido, la llamada troika que negocia desde hace años con Teherán.

Europa amenazó veladamente con llevar el conflicto ante el Consejo de Seguridad de la ONU, una posibilidad sobre la que fue totalmente explícito el responsable francés, Philippe Douste- Blazy, quien indicó que la decisión de Teherán puede dar pie a "una grave crisis internacional". El mensaje de la UE llegó a mediodía de ayer a manos del negociador jefe iraní, Hasán Rohani. Los responsables europeos instaron a Irán a no tomar "otras medidas unilaterales" y a confirmar "sin tardanza" su "pleno compromiso" con el acuerdo firmado en París en noviembre del 2004. Fue entonces cuando el régimen se comprometió a suspender su programa nuclear mientras tenía lugar la negociación con Europa.

NUEVO PRESIDENTE La UE considera que si las intenciones del programa nuclear iraní "son exclusivamente pacíficas", no se entiende la urgencia de producir combustible nuclear propio, y advierte de que la reanudación de las actividades aumentará la preocupación de la comunidad internacional sobre "el verdadero objetivo" del plan. Desde París, el jefe del Gobierno francés, Dominique de Villepin, también instó a Irán a cumplir con los compromisos pactados.

Según el Gobierno francés, las propuestas que la UE tenía previsto presentar a Teherán antes del 7 de agosto --según el régimen iraní, el plazo vencía el día 1-- incluyen cooperación política, económica y de seguridad y la posibilidad de desarrollar "un programa nuclear seguro, económicamente viable y no proliferante". Pero Teherán, que ha decidido reanudar su programa nuclear al entender que la negociación con los europeos no conducirá a un acuerdo para el uso pacífico del uranio enriquecido, respondió que no renunciará a sus "derechos legítimos".

SEMANA CLAVE "Las actividades nucleares de la República islámica son pacíficas y se llevan a cabo bajo supervisión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)", señaló el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Hamid Reza Assefi. "En vez de amenazar, los europeos harían bien en cumplir el acuerdo de París". "La decisión está tomada", sentenció el presidente saliente, Mohamed Jatamí, que hoy será reemplazado en el cargo por Mahmud Ahmadineyad.

Teherán notificó el lunes a la AIEA la decisión de reanudar su programa nuclear y le pidió que retire los precintos de la planta nuclear de Isfahan. Es un complejo proceso técnico que implica el transporte de equipos especiales desde la sede del organismo en Viena. "Tomará al menos una semana instalar el equipo de vigilancia y poner en marcha otras medidas de seguridad antes de que los precintos puedan ser retirados", señaló ayer Melissa Fleming, portavoz de la AIEA.

También fueron tranquilizadoras las revelaciones hechas ayer por The Washington Post , que cita fuentes gubernamentales de EEUU. Según el diario, a Teherán le llevará 10 años disponer de armamento atómico y no 5, como creía EEUU. Esto "podría dar más tiempo para la diplomacia con Irán sobre sus ambiciones nucleares", reza el artículo.