Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de América Latina y el Caribe han concluido esta tarde su sexta cumbre con el firme compromiso de "reforzar su diálogo" y de intensificar la cooperación para hacer frente a la crisis económica y financiera y para lograr una asociación estratégica que facilite el desarrollo mediante el incremento de los intercambios comerciales.
Esta ha sido la principal conclusión de una cumbre que ha estado marcada por notables ausencias de los grandes países europeos, como el caso de la cancillera alemana, Angela Merkel y los primeros ministros del Reino Unido, David Cameron, e Italia, Silvio Berlusconi.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anfitrión de esta cumbre celebrada en el marco de la presidencia española de la UE, ha considerado un éxito el encuentro de los 60 países de ambos lados del Atlántico. Zapatero ha apostado por una Europa que fortalezca sus vínculos económicos y se presente "una unión más perfecta" para aumentar su "credibilidad" ante el mundo e incrementar su competitividad.
RESPUESTA "GLOBAL Y LOCAL"
La crisis económica y financiera ha centrado los debates, según han reconocido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy. Este último ha apuntado que los participantes en la cumbre han coincidido en que la crisis "podría no haber terminado", en que "es necesaria una mayor regulación financiera" y la respuesta debe ser tanto "global como local".
En este mismo ámbito, los jefes de Estado y de Gobierno han expreado su voluntad de "trabajar juntos en pro de una nueva arquitectura financiera internacional, que incluya la reforma de las instituciones financieras, dando mayor voz y derechos de voto a los países en desarrollo o en transición que están subrepresentados".
COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO
La lucha contra el cambio climático ocupa una parte importante de los 43 puntos que incluye la declaración final. Así, los países europeos e iberoamericanos creen que su "asociación estratégica debería desempeñar un papel clave en las negociaciones futuras sobre el cambio climático y la biodiversidad".
Los países de la UE-ALC han manifestado su "interés en mejorar la eficiencia energética y reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero" y han subrayado la importancia de las "estrategias de desarrollo sostenible para el crecimiento y el empleo".
LOS DERECHOS HUMANOS
La cumbre también ha servido para que sus participantes hayan reafirmado su compromiso de "combatir la impunidad, en particular de los delitos más graves del derecho internacional" y, en concreto, los que se contemplan en el Estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional (TPI).
En la declaración final, piden que se adopten medidas "de ámbito nacional u otro ámbito adecuado" así como "intensificar la cooperación internacional" con el objetivo de que dichos delitos se sometan a la acción de la justicia.
Los países también han respaldado la creación de la Fundación UE-ALC, llamada a ser un instrumento para "reforzar" la relación multilateral y para "suscitar el debate sobre las estrategias y actuaciones comunes". Dicha fundación, según han avanzado fuentes diplomáticas, tendrá su sede con toda probabilidad en la ciudad alemana de Hamburgo.
APUESTA POR EL MULTILATERALISMO
Por otra parte, la declaración final recoge un "compromiso con el multilateralismo", un "apoyo al desarme nuclear y la no proliferación" y una firme condena a "cualquier tipo de violencia de género" además de resaltar la "importancia de la igualdad entre los dos sexos y la emancipación de las mujeres".
Asimismo, todos los países firmantes expresan su "decisión de apoyar todos los esfuerzos para defender la igualdad soberana de todos los estados, respetar su integridad territorial e independencia política" así como de abstenerse en sus relaciones de "la amenaza o el uso de la fuerza".
