La Unión Europea prevé ampliar mañana las sanciones contra Birmania tras la nueva condena de arresto domiciliario contra la líder de la oposición democrática de ese país, Aung San Suu Kyi.

Las nuevas medidas se dirigirán contra las personas responsables de está última sentencia contra la premio Nobel de la Paz, según fuentes diplomáticas, que han insistido en que se tratará de sanciones "específicas" pensadas para no afectar al conjunto de la población birmana.

Los Veintisiete tienen previsto dar su permiso a las nuevas medidas por el sistema de procedimiento escrito, que estará completado durante la tarde de mañana, jueves. Las nuevas sanciones se sumarán a las actuales, aprobadas en 1996 y que son actualizadas regularmente por la UE.

RELACIONES DIPLOMÁTICAS LIMITADAS

Las sanciones actuales incluyen el embargo de armas, la prohibición de la importación de piedras preciosas, madera y minerales, la limitación de las relaciones diplomáticas y la prohibición de entrada y congelación de bienes de varios responsables de la Junta militar.

La última revisión fue el pasado mes de abril, cuando se sometió a un centenar de empresas y a varios cientos de personas vinculadas con el régimen a distintas restricciones en la concesión de visados o en las posibilidades comerciales y de inversión.

La Junta militar que gobierna Birmania planea celebrar elecciones legislativas el año próximo, aunque la nueva condena supone que Suu Kyi no podrá participar en esos comicios. Desde que en 1988 regresó a Birmania, Suu Kyi ha pasado casi 14 años en cautividad. En 1991 se le concedió el Premio Nobel de la Paz, galardón que no pudo recoger.