La mayoría de los líderes de la Unión Europea (UE) apuestan por seguir adelante con el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa para aislar el no irlandés en su diminuta dimensión: 862.415 votos en contra del nuevo tratado en una Europa de 500 millones de ciudadanos. Los líderes europeos también esperan que sea el primer ministro irlandés, Brian Cowen, quien tome la iniciativa de proponer vías para salir de la nueva crisis política europea, aunque las alternativas reales de que disponen los Veintisiete son contadas. La cumbre del 19 y 20 de junio en Bruselas debe marcar el camino.