Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) debaten hoy en una reunión extraordinaria las ayudas que se concederán a los agricultores por la caída de las ventas provocada por la bacteria "E.coli" en Alemania. El asunto interesa especialmente a los productores españoles, acusados inicialmente por las autoridades alemanas de ser responsables del brote infeccioso, aunque países como Holanda, Francia, Bélgica y la propia Alemania ya han anunciado que también pedirán subvenciones. La Comisión analizaba ayer "varias opciones legales" para compensar tanto a los agricultores agrupados en organizaciones agrarias, que cuentan con mecanismos específicos para afrontar las crisis, como a los independientes. En la UE el 35,5 % de los agricultores forma parte de organizaciones, cifra que en el caso de España se sitúa en el 32,4 %. Aunque la Comisión no ha hecho aún estimaciones del montante de las subvenciones, el Comité de Gestión de la UE -en el que están representados los Veintisiete- tiene previsto abordar esta tarde ese asunto. Los servicios jurídicos del Ejecutivo comunitario buscaban ayer en la normativa vigente la base que permita conceder subvenciones al sector en un caso tan particular como el actual. La Política Agrícola Común prevé indemnizaciones siempre que no excedan el 5 % de la producción anual o el 15 % de la de tres años, lo que en el caso de los productores españoles de pepinos se quedaría corto, según fuentes europeas. También contempla la concesión de ayudas de Estado, que en función del montante tendrían que ser o no autorizadas por Bruselas. La ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, pedirá en la reunión que además de una compensación por los daños económicos, la Unión evalúe el funcionamiento de la red de alerta alimentaria y el seguimiento de los productos, según dijo ayer en una entrevista. Aguilar no ha dado cifras sobre el impacto económico para el sector, pero en una primera valoración cuando se empezaron a cerrar las puertas a sus frutas y hortalizas, los productores elevaron las pérdidas a 200 millones de euros semanales. La reunión de hoy estaba inicialmente prevista para el 17 de junio, pero la gravedad de la situación ha obligado a adelantar su celebración.