La UE alcanzó ayer un compromiso de mínimos para defender en la ONU la ampliación temporal de la misión de los inspectores de desarme en Irak y alejar el espectro de la guerra. Pese al alineamiento de España, Gran Bretaña e Italia con EEUU, Francia y Alemania lograron que la UE reafirmara por unanimidad que la crisis de Irak debe resolverse en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU y que la inspección debe continuar.

La declaración aprobada por el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE busca ocultar las profundas diferencias de los Quince sobre la crisis detrás de un mínimo común denominador. La declaración común evita las cuestiones más controvertidas, como la necesidad o no de una nueva resolución del Consejo de Seguridad para autorizar un ataque contra Irak.

El texto incluye algunas frases conminatorias hacia el régimen de Bagdad, para satisfacer a los partidarios de la línea dura, como Gran Bretaña, España e Italia. Pero no establece ninguna fecha límite para completar la inspección.