Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE discutirán este lunes en Bruselas si levantan total o parcialmente el embargo de armas que pesa sobre Siria para apoyar a la oposición al régimen de Bashar al Assad, aunque una mayoría de Estados miembro, incluida España, considera que "ahora no es el momento" cuando se están relanzando los esfuerzos diplomáticos para llegar a una solución pacífica a la crisis siria, según han avanzado fuentes diplomáticas.

Reino Unido defiende que se levante de forma "amplia" el embargo de armas para la Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y Revolucionarias Siria (CNFORS) como la "mejor vía" y no se apruebe una lista con los equipos que se autorizarían "específicamente" para tener "la mayor flexibilidad" en el futuro porque entienden que "eximir sólo ciertos tipos de equipos" sería una opción "bastante restrictiva", han avanzado otras fuentes diplomáticas que insisten en que Londres no ha decidido todavía si suministrará armas a la oposición o no.

A Reino Unido le apoyan sobre todo Francia e Italia, según fuentes diplomáticas. La mayoría de Estados miembros, incluidos los nórdicos y España, defiende sin embargo "prorrogar tres meses" más el régimen de sanciones contra Siria, incluido el embargo de armas, y tener "más tiempo" para estudiar las implicaciones políticas y jurídicas de un eventual levantamiento del embargo para la oposición.

Se trata de la propuesta que a priori está encima de la mesa el lunes, según han avanzado fuentes europeas, que descartan una decisión final sobre el embargo de armas ese día.

Los Veintisiete deben aprobar por unanimidad mantener o modificar el régimen de sanciones que pesa sobre Siria, que expirará en su conjunto el próximo 28 de febrero si no deciden lo contrario de aquí a entonces, incluido el embargo de armas, algo que "nadie quiere" dado el consenso generalizado para mantener el grueso de las sanciones, financieras, comerciales y de otro tipo como el embargo al crudo sirio.

La mayoría de países apuesta por prorrogar tres meses más el régimen de sanciones en su conjunto y se muestra reacia a levantar el embargo de armas para la oposición en un momento en el que se intentan relanzar los esfuerzos diplomáticos para tratar de llegar a una solución pacífica y su impacto para la credibilidad de la UE, que siempre ha apoyado la opción pacífica y ha criticado el envío de armas al régimen por parte de Rusia.

Además, temen el riesgo de proliferación de armas y una escalada de la violencia sobre el terreno y esgrimen la dificultad para garantizar "la trazabilidad" de las armas y que no caigan en manos de grupos más radicales, según distintas fuentes europeas y diplomáticas.

Dentro de este grupo, también hay divergencia de opiniones entre los que rechazan por completo levantar el embargo de armas para la oposición y los que estarían dispuestos a hacerlo de forma "limitada" como es el caso de Alemania, según fuentes diplomáticas.

Los Veintisiete acordaron el pasado 31 de diciembre estudiar qué tipos de equipos "no letales" están autorizados en el marco del actual embargo de armas después de que Reino Unido pusiera en duda que se puedan enviar equipos como gafas de visión nocturna y chalecos de protección con el actual embargo, algo que ya está haciendo Francia.

El actual embargo permite una excepción para poder suministrar armas "no letales" para usos humanitarios o protección, según fuentes diplomáticas europeas, que admiten que luego "cada Estado miembro decide cómo utiliza esta excepción" y ello podría dar algo más de opción, al margen del debate de si "ir más lejos" y permitir también "equipos que serían letales". "Todas las opciones están sobre la mesa", aseguran fuentes diplomáticas.

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, que se ha mostrado en contra de armar a la oposición por el riesgo de escalada, una opción que también ha descartado el presidente estadounidense, Barack Obama, finalmente no acudirá a la reunión de los Veintisiete como estaba inicialmente previsto por encontrarse en El Cairo continuando sus contactos diplomáticos, según fuentes europeas. Brahimi ha quedado en reunirse con los Veintisiete en su próxima reunión de marzo.

Hezbolá

Por otra parte, el ministro de Exteriores búlgaro, Nikolai Mladenov, informará a sus colegas sobre los resultados de la investigación del atentado con bomba contra un autobús en Burgas el pasado mes de julio en el que murieron cinco turistas israelíes y que apuntan a la implicación de dos individuos ligados al brazo militar del partido milicia chií Hezbolá.

Sin embargo, se descarta que los Veintisiete acuerden el lunes su inclusión en la lista de organizaciones terroristas, una de las opciones posibles, como piden Estados Unidos e Israel, según varias fuentes europeas.

Países como Francia y España rechazan esta opción por el momento, mientras que otros países como Reino Unido consideran que se trata un paso "lógico", según distintas fuentes europeas y diplomáticas. Bulgaria en todo caso no ha solicitado su inclusión en la lista, según fuentes europeas.

Malí, luz verde a la misión

Los ministros de Exteriores seguirán discutiendo el lunes el apoyo de la UE para Malí, tanto en el plano humanitario y de ayuda al desarrollo, como en el plano financiero y logístico para apoyar el despliegue de la fuerza africana sobre el terreno y los preparativos para lanzar la misión de entrenamiento y asesoramiento del Ejército maliense.

Los Veintisiete "a priori" darán luz verde este lunes al lanzamiento formal de la misión, para comenzar ya la parte de asesoramiento del Ejército maliense "en los días siguientes" en mando y control, logística pero también en respeto de los Derechos Humanos y tratamiento de presos.

No obstante, la formación de los efectivos del Ejército de Malí no comenzará hasta que lleguen los dos helicópteros medicalizados que se ha comprometido a aportar Bélgica "más adelante", según han avanzado a Europa Press fuentes europeas.