Los países de la Unión Europea han acordado hoy endurecer sus actuales sanciones contra el régimen sirio y seguir estudiando nuevas medidas, entre las que se baraja un embargo a las importaciones de crudo.

Los embajadores de los Veintisiete han pactado aumentar la presión sobre el Gobierno de Bachar al Asad y añadirán la próxima semana 15 nuevos nombres y cinco entidades más a su lista de sancionados, según una fuente comunitaria.

"Hoy la UE ha llegado a un acuerdo político para añadir 20 personas y entidades más a la lista de los (personalidades y empresas) ya afectados por la congelación de bienes y la prohibición de viajes. Espero que el listado esté finalizado y publicado -en el Diario Oficial de la UE- en los próximos días", indicó la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, en un comunicado.

Ashton explicó que se ha llegado además a un acuerdo para ampliar el alcance de las sanciones y que su servicio prepara propuestas para imponer un embargo a las importaciones de petróleo, suspender la asistencia técnica del Banco Europeo de Inversiones, congelar activos y prohibir los viajes (a la UE) a los que se benefician de respaldar las políticas represivas de Damasco.

La UE pretende sancionar a personas y entidades que no solamente están vinculadas con la represión sino que también apoyan económicamente al régimen de Bachar al Asad. Las propuestas serán analizadas a principios de la próxima semana en el Consejo de la UE, aseguró Ashton.

Los representantes de los estados miembros mantuvieron hoy un encuentro especial para analizar los próximos pasos, después de que ayer la UE y Estados Unidos exigiesen por primera vez de forma explícita la salida de Al Asad por las represiones que ha lanzado.

Washington acompañó su mensaje de nuevas sanciones, que congelan todos los bienes del Gobierno sirio sujetos a jurisdicción estadounidense y prohíben que los norteamericanos se impliquen en cualquier transacción en la que participe el régimen. La orden también prohíbe las importaciones de petróleo y sus derivados de origen sirio. La UE, que compra el 95 % del petróleo que exporta Siria, tiene previsto seguir una línea similar, pero no ha cerrado aún las nuevas medidas.

Según una fuente comunitaria, los embajadores han encargado a los servicios de Ashton avanzar en la preparación de esos dos planes manteniendo un especial cuidado en que las medidas apunten exclusivamente a las autoridades y no perjudiquen a la población.

La UE ya ha adoptado cuatro paquetes de sanciones contra Siria, principalmente con congelaciones de bienes y prohibiciones de viajes para 35 personalidades del régimen, incluido su presidente, y cuatro empresas próximas al poder. También se ha impuesto un embargo de armas y de materiales utilizados para la represión.

Mientras, el Parlamento Europeo ha llamado hoy a aumentar la presión y ha urgido a los países a "detener todos los negocios con el régimen de Al Asad". "Nuestras sanciones deben ser claras y efectivas", ha señalado el presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, en un comunicado.

El político polaco ha subrayado que los responsables de la represión tendrán que pagar por sus acciones y ha considerado que el régimen sirio "ha perdido toda su legitimidad y debe irse".