La UE acordó ayer en Luxemburgo establecer con Marruecos una relación muy privilegiada con un nuevo "estatuto avanzado" para afianzar la estabilidad, la transición democrática y el desarrollo socioeconómico del gran vecino del sur mediterráneo.

El nuevo "estatuto avanzado" intensificará la cooperación política, económica y comercial entre la UE y Marruecos, y abrirá la puerta a Rabat para que pueda participar en las políticas y agencias europeas, según acordó el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE.

La nueva relación entre la UE y Marruecos se desarrollará de forma progresiva y comenzará con el establecimiento de un diálogo político regular al máximo nivel, con cumbres anuales, reuniones ministeriales periódicas y la participación de Rabat en las operaciones europeas de gestión de crisis internacionales.

La UE y Marruecos también desarrollarán una zona de libre comercio "global y ambiciosa". El nuevo "estatuto avanzado" incluirá además una cooperación especial en materia de seguridad, inmigración y lucha contra el terrorismo, con una asociación de Rabat a Europol (la agencia de policía europea), a Eurojust (organismo de cooperación judicial) y a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA).

La unanimidad del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE se quebró, sin embargo, al abordar la situación en Georgia y la reanudación de las negociaciones del acuerdo con Rusia.

La presidencia francesa de la UE, con el respaldo de un amplio grupo de países encabezado por España, Alemania e Italia, defendió la reanudación rápida de esas negociaciones tras constatar que Rusia había respetado sus compromisos de replegar sus tropas a Abjasia y Osetia del Sur y estaba cumpliendo el plan de paz auspiciado por la UE.

Otro grupo de países insistió en retrasar esta decisión con el argumento de que Rusia mantiene ahora más tropas en Abjasia y Osetia del Sur que antes.