La Unión Europea instó hoy a los miles de manifestantes que ocupan los dos aeropuertos de Bangkok y que exigen la dimisión del Gobierno de Tailandia a detener la protesta, que ha dejado a más de 100.000 pasajeros sin vuelo, según la nota presentada por los embajadores del bloque en la capital tailandesa.

La UE solicitó a la antigubernamental Alianza del Pueblo para la Democracia, que también tiene tomado el palacio del Gobierno desde el 26 de agosto, que "desaloje los aeropuertos de manera pacífica y sin dilación para evitar una crisis aún mayor y sus consecuencias económicas".

"Están dañando seriamente la imagen internacional de Tailandia", destacó la nota de los embajadores de la UE, quienes aseguran que, por encima de todas las cosas, respetan el derecho a manifestarse del pueblo tailandés y no pretenden en ningún momento interferir en el debate político interno. "Exhortamos a todas las partes en Tailandia a adoptar medidas para solucionar la crisis y restaurar el orden público respetando el imperio de la ley y las instituciones democráticas del país", dijo el comunicado de la UE.

El primer ministro de Tailandia, Somchai Wongsawat, que ha trasladado temporalmente la sede del Gobierno a la norteña ciudad de Chiang Mai, donde no han llegado las protestas, declaró el estado de excepción de los aeropuertos capitalinos de Suvarnabhumi, el principal del país, y Don Muang el jueves pasado, y desde entonces la Policía negocia una solución pacífica.

El gobernante tailandés, que también dirige la cartera de Defensa, se mostró hoy dispuesto a hablar con los líderes de la Alianza del Pueblo para la Democracia de una salida a la crisis que no incluya la dimisión del Gobierno y la disolución del Parlamento.

Wongsawat aprovechó para pedir a la población que no apoye a los "delincuentes" que han tomado Suvarnabhumi porque el país podría quedar aislado.

Esta madrugada, unos 2.000 seguidores de la Alianza obligaron a retroceder a unos 150 policías que establecían controles en el exterior de Suvarnabhumi, y retuvieron a un policía y golpearon a otros en un control de seguridad, según versiones de los testigos. El cerco policial se encuentra ahora montado a unos dos kilómetros de la terminal para impedir que más tailandeses se unan a la protesta en Suvarnabhumi.

Uno de los cabecillas de la Alianza, Chamlong Srimuang, aseguró hoy que la protesta que mantienen en los aeropuertos acabará antes del 5 de diciembre, día del cumpleaños del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia.

Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde las elecciones del año pasado, que ganaron los mismos políticos que los militares expulsaron del poder por corruptos en una asonada en 2006.