El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania y presidente semestral del Consejo de la Unión Europea (UE), Frank-Walter Steinmeier, se entrevistará hoy en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, para intentar superar el clima de guerra fría que se está instalando en las relaciones entre la UE y Rusia. A tres días de la cumbre UE-Rusia, las relaciones entre ambas potencias atraviesan uno de sus peores momentos debido a la multiplicación de los conflictos entre Moscú y los estados europeos. Estos contenciosos se ven exacerbados además por el profundo malestar que ha desatado en Rusia la intención norteamericana de ubicar en Polonia y en la República Checa las instalaciones del controvertido proyecto de escudo antimisiles.

La preparación de la cumbre con Rusia del jueves y viernes en Samara fue una de las cuestiones centrales del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la UE, celebrado ayer en Bruselas. Polonia reiteró su veto al inicio de la negociación de un nuevo acuerdo de asociación con Rusia mientras Moscú no permita la importación de carne polaca.

MAS VETOS Lituania se sumó al veto polaco como represalia por la falta de suministro de crudo ruso a su refinería de Mazeikiu desde hace 10 meses. El ministro de Asuntos Exteriores lituano, Petras Vaitiekunas, reclamó a la presidencia alemana de la UE que obtuviera en la cumbre el compromiso ruso de reanudar el suministro de crudo.

Estonia, además de pedir el respaldo frente a Moscú por el conflicto de la estatua del soldado soviético, denunció que el país es objeto de ataques cibernéticos, cuyo origen atribuyó a la mano oculta de las autoridades rusas.

DIALOGO La presidencia alemana, el responsable de la política exterior europea, Javier Solana, y la Comisión Europea defendieron evitar el enfrentamiento e intensificar el diálogo con Moscú para superar la actual crisis. España, Francia e Italia apoyaron ese enfoque pragmático. La UE, además de depender energéticamente de Rusia, necesita la cooperación de Moscú para cuestiones decisivas como el futuro de Kosovo, la crisis nuclear con Irán y el proceso de paz de Oriente Próximo.

"La situación es complicada, pero en los momentos difíciles es cuando es más importante hablar", afirmó Steinmeier. "La Unión Europea necesita a Rusia para resolver los conflictos internacionales, pero Rusia también continúa dependiendo de Europa, por lo que estoy absolutamente convencido de que la razón prevalecerá", añadió el ministro alemán.