No habrá cierre de Guantánamo antes de que se establezca si algunos presos comparecerán ante tribunales militares. Esgrimiendo el argumento de que ciertos internos son una amenaza para la seguridad del país, el presidente de EEUU, George Bush, evitó ayer, ante los líderes de la Unión Europea (UE), dar una fecha para la clausura del presidio en la isla cubana. En el comunicado conjunto que debía ser aprobado tras la cumbre de ayer en Viena, Washington y Bruselas se comprometían a respetar los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, pero no se menciona en ningún momento al centro.

"Ya querría yo cerrar Guantánamo", declaró Bush durante una conferencia de prensa conjunta con los dirigentes de la Unión tras la cumbre. El mandatario precisó que había anunciado a los dirigentes europeos su intención de "devolver a los detenidos a su casa", aunque advirtió de que algunos de ellos deberán "ser transferidos a tribunales estadounidenses". "Se trata de asesinos de sangre fría; asesinarán si son puestos en libertad", declaró Bush.

POLEMICA ESTRELLA El presidio de la isla cubana se convirtió en el tema estrella de la cumbre de ayer en Viena. La polémica en torno al maltrato de los internos recobró fuerza después de que recientemente aparecieran muertos tres detenidos. Aparentemente, se suicidaron colgándose con jirones de ropa y sábanas. El canciller austriaco y presidente de turno de la UE, Wolfgang Schüssel, ya había anunciado su intención de protestar ante Bush por la existencia del presidio.

Haciendo suyo el lema de que no hay mejor defensa que un buen ataque, fue Bush el que primero planteó el espinoso asunto. El mandatario se limitó a "comprender" las protestas europeas, al tiempo que precisó que esperaba a que "el Tribunal Supremo determine la manera en que los reclusos sean juzgados", en referencia a su posible envío a tribunales militares estadounidenses. Schüssel reconoció que el debate "fue más allá del cierre de Guantánamo, porque tenemos un problema legal, tenemos agujeros negros; y no debería haber ningún vacío legal".

Según fuentes diplomáticas, los fragmentos del comunicado dados a conocer antes del final de la reunión reconocen la necesidad de garantizar "que las medidas tomadas para combatir el terrorismo cumplan totalmente con las obligaciones internacionales, incluyendo la legislación sobre derechos humanos, sobre refugiados y la ley humanitaria".

VELADA AMENAZA Junto con Guantánamo, Corea del Norte se convirtió en otro de los temas debatidos ayer, tras la amenaza velada de Pyongyang de probar un misil con alcance a EEUU. Bush recordó a Corea del Norte sus acuerdos previos, y Schüssel prometió responder "contundentemente". En este tema, la UE y EEUU están en sintonía.

La reunión se desarrolló en medio de importantes medidas de seguridad. Unos 15.000 manifestantes salieron a la calle para protestar contra la política exterior de Bush.