LUXEMBURGO. Las negociaciones de la futura Constitución de la Unión Europea (UE) permanecían empantanadas anoche en Luxemburgo tras largas horas de infructuosas discusiones. Los ministros de Asuntos Exteriores no habían logrado ningún avance significativo en la reforma de la Comisión Europea, ni en los poderes y funciones del futuro ministro de Asuntos Exteriores europeo, que eran los puntos centrales de esta reunión negociadora. España defendió en principio un Ejecutivo comunitario reducido por razones de eficacia. E. O.