La UE instó ayer al Gobierno israelí a no destruir las 1.600 viviendas de los asentamientos de la franja de Gaza que se abandonarán con la retirada de Israel de ese territorio, prevista para agosto. La UE pide que Israel ceda esas viviendas para que las ocupen familias palestinas.

La presidencia luxemburguesa de la UE, el responsable de la política exterior europea, Javier Solana, la Comisión Europea y los Veinticinco trasladaron esa petición al ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, durante la primera jornada de la séptima Conferencia Ministerial Euromediterránea, que estuvo centrada en el fortalecimiento del proceso de paz y el afianzamiento de la retirada israelí de Gaza. Además de los países de la UE, en la reunión participaron los representantes de Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Israel, Líbano, Siria, Turquía y la Autoridad Nacional Palestina.