La UE puso ayer en marcha la misión civil más importante de su historia para garantizar la democracia, la estabilidad y la protección de las minorías en Kosovo ante la declaración unilateral de independencia. La misión está compuesta por unos 2.000 expertos políticos, policías y juristas.

La tutela política de la construcción del nuevo estado la ejercerá el representante especial de la UE, Pieter Feith, que asumirá el papel de representante de la comunidad internacional. La tarea de crear las nuevas fuerzas policiales, la administración de justicia y el control de fronteras recaerá sobre la misión Eulex Kosovo. Además, la oficina de la Comisión Europea en Pristina asesorará en las reformas políticas y económicas.