Los ministros de Exteriores de la Unión Europea lograron ayer pocos avances al reanudar las negociaciones de la Constitución. La presidencia irlandesa sólo pudo constatar consensos en el sistema de presidencia de los consejos de ministros sectoriales y el equilibrio de poder entre el Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo en la aprobación del presupuesto. Los 25, por el contrario, han planteado nuevas exigencias innegociables y han cuestionado la fórmula con la que la presidencia quería dar por pactados más de 40 apartados.

"No ha sido la euforia", ironizó el ministro francés, Michel Barnier, al concluir la primera jornada de negociaciones. El ministro español, Miguel Angel Moratinos, prefirió mostrarse "optimista" pese a la enorme cantidad de cuestiones que aún deben pactarse en el plazo de apenas un mes.