El alto representante para la política exterior y de seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, manifestó ayer que no ve motivos para cambiar de política respecto a Irán, después de que el presidente electo de ese país, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, ha manifestado su voluntad de seguir con el desarrollo del programa nuclear con fines pacíficos. Solana dijo estar "a la espera" de ver "cómo las palabras se transforman en actos".

Solana explicó que la UE prevé presentar a finales de julio a Irán un conjunto de propuestas destinadas a relanzar la cooperación entre las dos partes, con el fin de que Teherán prorrogue la congelación de sus actividades nucleares. El representante europeo subrayó que, en estos momentos, está "expectante", aunque reconoció albergar "algunas dudas".

Francia, Alemania y Gran Bretaña son los tres países que, en nombre de la UE, están llevando a cabo las negociaciones con Irán. En ese sentido, el primer ministro británico, Tony Blair, aseguró que la comunidad internacional se mostrará firme con las nuevas autoridades iranís. "Esperamos que cumplan con sus obligaciones", dijo.