La Comisión Europea paralizó ayer el proceso de acercamiento político a Serbia y Montenegro y suspendió las negociaciones del Acuerdo de Asociación y Estabilización, fase previa para poder aspirar a ser candidato a la adhesión a la UE. La próxima ronda de negociaciones estaba prevista para el 11 de mayo con el objetivo de concluir el acuerdo a final de año.

El comisario responsable de la ampliación, Olli Rehn, adoptó la medida tras recibir un informe negativo de la fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, Carla del Ponte. El informe reprocha a Belgrado su insuficiente cooperación para la detención del exresponsable de las fuerzas militares serbobosnias, Ratko Mladic, acusado de crímenes contra la humanidad por su papel en la guerra de Bosnia.

Rehn expresó su "decepción" ante la incapacidad del Gobierno serbio de localizar y detener a Mladic, que parece tener apoyo de los servicios de seguridad y espionaje serbios. La decisión de la UE desencadenó la inmediata dimisión del viceprimer ministro, Miroljub Labus, para expresar su rechazo por la inacción del Gobierno. El primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, rechazó las acusaciones de falta de cooperación.