La Comisión Europea expresó ayer su temor a que la decisión francesa de penalizar la negación del genocidio armenio, perpetrado por los otomanos en la primera guerra mundial, bloquee el debate que se acaba de abrir en Turquía sobre esa cuestión. El comisario europeo de Ampliación, Olli Rehn, consideró que esta ley es "un obstáculo al debate sobre el tema en Turquía". Mientras Armenia aplaudió la decisión de la Asamblea francesa, Ankara indicó que la medida es una "reacción natural" ante la negativa turca a calificar la matanza de genocidio.