La mayoría de los ministros de Exteriores de la UE se inclinó ayer por mantener un comisario por cada estado hasta el 2014, lo que representa retrasar cinco años la reducción del tamaño de la Comisión Europea. Este fue el principal avance en la segunda jornada de las negociaciones de la futura Constitución.

Los debates se caracterizaron por un pulso entre los países que defienden la máxima integración y quienes intentan frenar ese proceso. El primer grupo lo encabeza Francia, Alemania y España y el segundo, Gran Bretaña y los nuevos miembros. De hecho, el obstruccionismo británico provocó duras críticas de Francia y Alemania

El ministro español, Miguel Angel Moratinos, destacó que la actitud europeísta del Gobierno estaba permitiendo avances favorables a España en la negociación.