La Unión Europea (UE) acordó ayer condicionar sus relaciones con Rusia al cumplimiento íntegro por parte de Moscú del plan de paz promovido por la presidencia francesa, que puso fin a las hostilidades en Georgia. Pese a la insistencia de Gran Bretaña, Polonia y los países bálticos, la cumbre europea extraordinaria descartó adoptar sanciones contra Rusia y optó por mantener abierto el diálogo con Moscú.

Los líderes de los Veintisiete solo amenazaron a Moscú con retrasar las reuniones previstas para negociar el nuevo acuerdo estratégico UE-Rusia mientras las tropas rusas no se hayan retirado a sus posiciones anteriores al 7 de agosto, cuando se produjo la ofensiva militar georgiana. La próxima reunión de negociación de ese acuerdo está prevista para el 15 de septiembre.

El presidente semestral de la UE y presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, viajará a Moscú el 8 de septiembre para obtener esa aplicación "integral" del plan de paz. A pesar de esa amenaza, Sarkozy rechazó la estrategia de confrontación y de sanciones, defendida por EEUU y algunos países europeos. "No empecemos una guerra fría, no enseñemos los bíceps. Las demostraciones de fuerza, las sanciones, las contrasanciones; esto no beneficia a nadie", subrayó Sarkozy.

SOLUCION "PACIFICA" El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, también resaltó que la UE es "la garantía de una solución" pacífica de la crisis. Sarkozy recordó que fue la gestión diplomática europea la que detuvo el conflicto en un tiempo récord y reiteró la voluntad europea de cooperación y entendimiento con Rusia.

No obstante, los líderes europeos condenaron "con firmeza" el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del sur e instaron a los demás estados a no reconocer la independencia de esos territorios. Los Veintisiete calificaron también de "reacción desproporcionada" la respuesta rusa al ataque de Georgia.

La UE insistió en que "la solución a los conflictos en Georgia debe basarse en el respeto de los principios de independencia, soberanía e integridad territorial" del país. Los líderes europeos señalaron que deben iniciarse con urgencia "las discusiones internacionales" sobre las "modalidades de seguridad y estabilidad en Abjasia y Osetia del sur".

DEPENDENCIA ENERGETICA La UE afirmó su disposición a enviar a Georgia una misión de supervisión de los acuerdos de paz e incluso de una fuerza de paz. Los Veintisiete prometieron a Georgia ayuda para la reconstrucción y un estrechamiento de sus lazos con la UE. Los líderes acordaron asimismo intensificar sus esfuerzos de diversificación energética y de fuentes de aprovisionamiento para reducir su dependencia en el suministro de gas y petróleo de Rusia.